Hoy te iba a hablar de otro tema. Algo diferente de lo que te voy a contar.

En todo caso, lo dejo para mañana. Y es que hoy quiero profundizar en algo.

Fíjate que reflexión recibí después de haberte enviado el mail del viernes a las 7.15 de la mañana.

No puedo estar más de acuerdo pero … qué pasa cuando esa cercanía te impide tomar decisiones valientes?  No haces bien tu trabajo, pero claro, eres mi amigo y a un amigo no se le hiere…  Por supuesto, ya he intentado decírtelo muchas veces con mucho amor pero nada, no hay manera. Y entro en bucle y me planteo si los que no vienen al trabajo a hacer amigos, al final, tenían razón.

Al igual que en este mail, muchas veces sale esta cuestión en las formaciones. Si. Es un tema que habitualmente te preocupa. Y si te preocupa a ti. A mí también.

Mi perspectiva ya la conoces. Ir al trabajo pensando que allí no vas a hacer amigos es una barrera en la comunicación y tiene un impacto negativo en el individuo y en el equipo. Sin duda. 

Yo no la comparto en absoluto. 

Y es que…

La definición de amistad lleva intrínseca el ser una relación basada en afecto, empatía, respeto y confianza. ¡Es más! ¿sabías que amistad viene del latín amar? Oh si.

Seguimos.

No concibo a un equipo tampoco, donde no haya afecto, empatía, respeto y confianza. Equipazos me refiero, cohesionados y con buenos resultados. Empoderados.

Imagínate la siguiente situación.

Quedas con unos amigos para hacer una barbacoa (estoy últimamente dale que dale con la BBQ, ¿eh?). Y hay uno (o unos cuantos) que pasan de todo. Afecto y simpatía en las relaciones, lo justo. Deciden no colaborar con las compras de la barbacoa. Tampoco ponen nada de su parte para la organización. Y no siendo suficiente esto, que cuando estás haciendo la barbacoa, te intentan esconder los alimentos, o apagar el fuego o a saber, lo que se les ocurra. Y además, están de morros, desconfiados y quejándose de todo lo que se está haciendo. Brillando por su ausencia, la empatía, el amor y el respeto. 

Algo tóxico y destructivo. Si.  

¿Volverías a quedar con estos amigos? 

Intuyo que la respuesta es un no. Salvo que te vaya el masoquismo.

Es más es posible que reconsideraras si estas personas las quieres como amigos de aquí en adelante. Y si quieres seguir dándole lo mejor de ti.

Pues lo mismo en la empresa.

Fíjate en algo. Quizás lo más importante de esta historia.

La otra parte ya ha decidido negar la amistad y no poner nada de su parte. 

La otra parte ya está hiriendo la relación. La otra parte ya está negando el amor a la relación. La otra parte ya ha decidido no aportar. La otra parte ya ha decidido no hacer más. La otra parte ya está actuando y por lo tanto, decidiendo no tener una relación de amistad.

Y hablo de responsabilidad. Su responsabilidad.

A partir de aquí tú ya puedes tomar también tus decisiones.

Porque en el momento de entrar en una empresa…

Deberíamos estar diciendo si a un equipo, si a las relaciones y si a la amistad.

Deberíamos estar diciendo si a aportar valor para crecer todos, uno mismo, el equipo y la empresa.

Deberíamos estar diciendo si a ir todos hacia una misma visión y unos mismos objetivos.

Deberíamos estar diciendo si al beneficio colectivo versus al beneficio intelectual.

Deberíamos estar diciendo si al bienestar de todo el equipo. Tuyo también, seas jefe o no.

Y otra cosa es ir contra la naturaleza del ser y de la organización, del crecimiento y de la evolución.

Nuestra libertad es elegir cuidadosamente aquellos pensamientos que nos hacen sentir bien y nos animan a seguir aportando (como yo si voy al trabajo a hacer amigos) y también es nuestra libertad establecer los límites para crear relaciones sanas, fuertes y de confianza para la construcción de equipos de verdad. 

Y tener así empresas sanas, fuertes y de confianza.

No merecemos estar separados, enfadados y desconectados en las empresas. Y ¡maldita sea! hemos normalizado que así sea. Error. Porque así no es posible ni hacer equipo ni crecer como podríamos, en beneficio de todos.

Y es mucho más importante que una barbacoa o un viaje puntual. Pues hablamos de proyectos profesionales y vitales, hablamos de personas y hablamos de vidas. Nuestras vidas.

Y si hay alguien de tu equipo que sigue sin entender que esto va de negocios y relaciones. Relaciones y negocios. Llámame. Esto y mucho más lo vemos en la formación de comunicación y equipo. 

Ya es lunes. Supongo que tenías ganas.

Feliz semana.

Bibi 

PD. Este fin de semana han habido varias altas. No os preocupéis que no va por fascículos. ¡Bienvenidos a tod@s a la (r)evolución!