Éxitos comerciales. 

Productos número uno.

En la cima de las listas de ventas.

Fans apasionados.

Internacionalización.

Fama. 

Premios.

Permanencia.

Legado.

Bueno, ya sabes. Todo lo que puede soñar una marca. 

Estoy convencida que hay algo en la lista que tu empresa persigue.

Puede que clientes apasionados. Puede que éxitos comerciales. Puede que sea la fama. 

O igual no lo estás pensando como empresa, sino que estás pensando en tu marca personal.

Pero esta lista no tiene nada que ver con una empresa. No. Ni tampoco con tu marca personal.

Esta lista define a alguien.

Si. Alguien que nació en 1935 en Tupelo, Misisipi.

Fue considerado uno de los iconos culturales más populares del s. XX.

Y también fue el rey del rock’n’roll. Lo voy a poner en mayúsculas que el tipo se lo merece. También fue el Rey del Rock’n’roll.

Supongo que ya sabrás de quien estoy hablando. Exacto, Elvis. Léete de nuevo la lista.

Elvis lo tuvo todo.

¿Y sabes qué le pasó?

Que su adicción a la fama, le llevó a darlo todo a los de fuera, descuidando lo de dentro.

Descuidó su salud. Abusó del alcohol. También de las drogas. Padeció algunas enfermedades. Tenía malas relaciones con las personas que quería. Algún que otro problemilla que no viene al caso. Y episodios de estrés y ansiedad.

Madredelamprhermoso. Un panorama. Un panorama que acabó con él y con su vida.

Y la historia de Elvis. La misma historia. Puede ser la historia de cualquier organización.

Una organización que persiga el éxito, tener productos número uno, estar en la cima de las listas de ventas, tener fans apasionados, fama, premios, permanencia y legado.

Pero si se quiere un final diferente. Si se quiere una empresa robusta. Que sea sana y sostenible. Fuerte y con unos resultados rentables. Duradera y sostenible. Hay que cuidar también lo de dentro.

Elvis también lo dio todo a los de fuera y descuidó completamente lo de dentro. Llevándolo a una temprana muerte a los 42 años de edad.

Y esto no podemos dejar que suceda en las empresas. 

Puedes llegar a la fama sin cuidar lo de dentro. Tener unos resultados buenos. Estar en algún que otro momento en la cima. Elvis lo consiguió. Pero si quieres que sea un éxito duradero y sostenible cuida la experiencia de tu trabajador.

Cuida lo de dentro.

Cuida lo de dentro.

Cuida de tu rock’n’roll.

¡Te deseo mucho éxito!.

Hoy ya es lunes. Y quizás estés de vacaciones.

Tanto si sí como si no, ¡disfrútalo!

Bibi

PD. Hoy no hay posdata.