Siempre ha sonado como de película ¿verdad? El famoso tobogán y futbolín de Google. Pues es falso lo que hay en tu cabeza. Te lo aseguro.

Todo lo que te puedas imaginar de las instalaciones de este monstruo de Silicon Valley multiplícalo por cien. O mil, no sé la idea que tienes acerca de ello.

Visitarlas fue un lujazo y conocer de primera mano algunas políticas, las prácticas más habituales, las instalaciones y ver a su gente trabajar, un sueño cumplido. 

Podríamos estar hablando toda la mañana acerca de lo que observé, compartí y aprendí en aquella visita pero hoy es martes y todavía tenemos toda la semana por delante, así que seré breve.

Compartiré tan sólo una cosa. Quizás otro día te cuente más, hoy sólo va a ser una. Una y breve.

Google es literal como una ciudad con su propia personalidad en Mountain View. Para que te hagas la idea en sus instalaciones te puedes encontrar todos los servicios para trabajar (y vivir) las 24 hrs del día. Cuando gustes. No limits.

Así que la idea que puedas tener de sus instalaciones, vuélvela a multiplicar por cien o mil.

Y ahora, te cuento la cosa. 

Y la cosa es una conversación con un directivo que me hace tomar conciencia de una de las muchas diferencias culturales y empresariales que se dan en este mundo. El mismo mundo.Sólo le digo que estoy flipando con las zonas comunes de descanso y de comidas, y es entonces me cuenta lo siguiente.

Atento.

En Google, cuando vas a desayunar esperan que estés un buen rato. Un buen rato. Si vas tan sólo un momento a buscar el café y vuelves a tu puesto de trabajo. Te miran mal. Ya me entiendes.

Piensan algo así como ¿qué demonios le pasará a este tipo hoy? 

Me quedo bastante sorprendida porque aquí es al revés. Vamos, que si puedes evitar el café, incluso mejor.

Aquí, esto de estar en la cafetera con otros compañeros, está mal visto. En la cafetera, porque salas con pufs y futbolines no tenemos.

Y es más, es importante durante el momento cafetera no reír, o no al menos cuando pase el jefe. Ya sabes. Como decimos en mi tierra, nem per feina. Algo así como vamos por trabajo.

¿Y sabes porque te miran mal en Google? 

Te lo cuento.

Porque en Google saben que negocios y relaciones van de la mano. No es posible el uno sin el otro. Ya sabes, negocios y relaciones van de la mano.

Y es en el momento del café, cuando pueden conectarse los colegas, cuando pueden conocer a nuevos colegas, cuando pueden hablar de cómo están y saber si algún compañero anda preocupado, por ejemplo. 

Eso de ser seres humanos también en el trabajo.

Y si, también es cuando pueden compartir nuevos proyectos con los que están involucrados, nuevas ideas, generar sinergias y también nuevas oportunidades.

Eso de conocer lo que está sucediendo en la empresa y generar nuevas ideas.

Y de esto va la conexión, de esto va el equipo, de esto va el buen ambiente de trabajo y de esto va la cohesión del mismo. 

Y es que no hay equipo si no dejamos espacio para las relaciones. Y no hay innovación si no dejamos espacio al compartir. No hay, no.

¿Quieres un equipo cohesionado? ¿Quieres que mejoren las relaciones? Deberán conocerse y poder hablar, digo yo. Es que si no, es algo complicado.

Invertir en tu equipo es cuidar a las personas. Ellas ya se ocuparán de mejorar los resultados. 

Va, que ya va siendo hora de cambiar las reglas del juego.

Y ahora, cuando pases por la cafetera y los veas hablar. Sonríe, en serio. Y si te vienes muy arriba, ¡únete! Aunque te miren raro. Siempre hay una primera vez.

Cambiando de tema. Todavía es martes.

Disfrútalo.

Bibi

PD. Hoy no hay posdata. Ayer ya puse dos.