Mira. 

Si hay algo que me regaláis a menudo es el agradecimiento de este mail. Si. 

Os gusta el que escriba cada día. Y os fascina la creatividad. Ayer alguien me decía que era el único mail que esperaba con ganas cada día.

Que los que lo precedían eran siempre pollos. Y yo que me alegro. No que tenga pollos. No. Si no que espere este mail.

Y es que sí.

Lo de escribir el mail cada día se ha convertido en nuestra herramienta de (r)evolución y de impacto para cambiar el mundo de la empresa. 

Si, claro que podemos elegir protestar ocupando pacíficamente un espacio público. Pero qué pereza. Además, tengo mis dudas de los resultados que obtendríamos.

O también podemos optar para la lucha armada para derrocar el sistema establecido. O qué se yo, quizás plantearnos un golpe de estado. Pero no me va la violencia. Ni la fuerza. Ni la autoridad. Ni el conflicto más allá del necesario para crecer.

Qué quieres que te diga. Too much estas opciones. Esto del mail lo veo muy romántico. Muy legal. Muy limpio. Y muy potente. Y me va.

Lo del tema de la creatividad. No te flipes. Soy igual de creativa que tú. Sólo me aprovecho de dos cosas. Ni tres ni una. Dos.

La primera. Que mi cerebro me facilita todas las ideas porque ya lo veo todo con una mirada de oportunidad para la escritura.

Esto lo llevamos todos de serie, se trata de la percepción selectiva de la realidad. Un vicio que tiene tu cerebro también.

La segunda. Cuento con tu inspiración. Y la de los tuyos. Estar casi a diario con vosotros en las formaciones me nutre. Y mucho. 

Si que es cierto es que a veces flipo en colores, y sin necesitar ningún químico rollo LSD y estas cosas.

Por ejemplo. Sin ir más lejos.

El otro día estuve con un tipo que decía ser un cabroncete. Así. Sin tapujos. Con orgullo. Delante de todos sus compañeros. Ole él. Muy pro. Además lo decía en diminutivo para poder permitírselo.

Ahí hay mail. Las mandangas de tener en un equipo a un cabroncete

Otro tipo flipante.

La respuesta a lo que necesitaba para ser feliz en la empresa fue que le dieran un día como la Purga. ¿Qué es la Purga? Ya sabes. Su deseo es hacer daño de verdad a unos elegidos y sin represalias. 

Otro mail. Y aquí me guardaré para otro día el asunto. Tengamos la fiesta en paz.

Pero espera. Que no todo va por ahí, no.

Que también los tengo muy cracks. Esta semana estuve con alguien que lleva a un equipazo de nueve personas. Que está liderando una empresa con buenísimos resultados. Que tiene unos hábitos y prácticas muy top.

Y es que el tipo tiene.

Mentalidad de crecimiento.

Sabe que su talento lo puede desarrollar.

Entrena fuerte para cambiar su mindset cada día.

La perseverancia forma parte de su modus vivendi.

Ve cada desafío es una oportunidad para crecer.

Y cada error es parte de su aprendizaje.

Que ha decidido hacer su propia (r)evolución y ahora también se ha unido a esta.

¿Y que hago yo? Quitarme el sombrero como siempre. Y es que me flipa.

Si me das a elegir, ya sabes con quien me quedo. Como dirían Los Chunguitos. 

Y sí. Aquí también hay mail. Y espero que también inspiración y motivación para seguir fuertes con la (r)evolución. Avanti.

Ya casi es viernes. 

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Si quieres que tu equipo también desarrolle una mentalidad de crecimiento. Llámame y tramamos un plan de crecimiento. A lo loco.