Y de hecho he dudado en si debía escribirte este mail. Por eso de la coherencia.

¿Sabes porqué? Porque no soy de celebrar los días de. Me refiero a los días que porqué si, hay que celebrar una causa.

Una causa como el día de la madre, el día del perezoso que fue ayer, o el día internacional contra el dolor, que será mañana, qué se yo. Y quizás a ti te guste celebrar el día internacional de la croqueta. Pero a mi, personalmente no me van.

Pienso que la celebración no debería estar restringida a un día. Pero también pienso que mejor un día que ninguno para según quien.

En fin, voy al grano, que es domingo y tenemos cosas que hacer.

Hoy, no mañana ni ayer, sino hoy, es el Día Internacional del Jefe. 

Mira tú por donde. Y es posible que hoy, a ti (o a tu jefe si no ocupas este puesto), no te felicite nadie. Válgame dios.

Y por esto he decidido hoy estar aquí contigo.

Porqué sé que tu puesto no es nada fácil y que aquí estás cada día intentando hacer todo lo mejor que sabes.

Sé que tu puesto no es nada fácil y aquí estás cada día luchando para que las cosas salgan adelante.

Sé que tu puesto no es nada fácil y aquí estás cada día preocupándote por tu gente, aunque ellos no siempre lo vean.

Sé que tu puesto no es nada fácil y aquí estás cada día también dándolo todo con los recursos que tienes.

Y también sé que tu puesto no es nada fácil y que a veces te sientes sólo e incomprendido.

Y es que a ti, te deberían aplaudir cuando vas por la calle. Si, a ti por ser el jefe.

Y ahora no me ves, pero estoy tomándome un café al mismo tiempo que también yo te estoy aplaudiendo.

Y es que hoy es tu día. Así que feliz día internacional del jefe.

Te dejo disfrutar de tu día de descanso y con un motivo más a celebrar de los muchos que ya tienes.

Feliz domingo.

Bibi