Ayer me reuní con la responsable de formación de un departamento de la Generalitat. Vamos a empezar un par de proyectos gordos.
Y me explicaba durante la reunión la situación actual de los trabajadores.

Hay un poco de pollo en la administración entre los puestos de directivos, los funcionarios, los de paso, los eventuales, los cargos políticos. Y en medio está el proceso de estabilización. Madre mía la que hay montada. 

Bueno. A lo que iba.

Hay algo que siempre pregunto en las reuniones y es saber qué no ha funcionado de lo que han hecho hasta el momento en materia de formación. Ya sabes, oportunidad de mejora. Lo que no haya ido bien siempre es susceptible de impacto e innovación.

También lo pregunté ayer.

Y la responsable empezó con una frase muy buena. Mira Bibi, la gente queremos hablar idiomas, no queremos aprenderlos.

Vuélvela a leer. La gente queremos hablar idiomas, no queremos aprenderlos.

Touché.

Touché.

Touché.

Y así nos va. Inmediatez. Poco espacio para lo importante. Sí para lo urgente. Queremos ser la hostia, sin dedicación. Sin acción. Sin reflexión. Ya.

Y quizás la habilidad más importante ante este mundo tan cambiante sea la capacidad para aprender. Sólo si quieres seguir aportando valor y ser competitivo en tu vida profesional. Claro.

Puede ser que la decisión sea correr el riesgo de quedarse atrás. Puede. Aunque si estás leyendo este mail, ya sé que no es así. 

Hace poco leía esta frase de Joanna Daly, vicepresidenta del talento en IBM, la esperanza de vida media de las habilidades se está acortando

Y es que si no estamos al día con las habilidades necesarias corremos el riesgo de quedarnos atrás. No importa si es en el sector público o privado. 

Y una cosa es hablar del aprendizaje y la otra hacerlo de verdad.

Vamos a ver. 

¿Qué necesitas para dominar un instrumento?

Te lo diré: práctica, repetición, reflexión y feedback. 

Pues lo mismo pasa en las habilidades profesionales. No por mucho mirar un partido de futbol te convertirás en Messi. No. Y lo sabes.

Y tampoco hace falta que sea tu jefe quien te invite a formarte. Es más, muchas veces deberás ir por libre.

Es por ello que quiero compartir algo contigo para tu (r)evolución. Para que te favorezca, y adquirir un aprendizaje óptimo y en el área correcta. 

Una. Piensa qué es valioso para tu empresa.
Dos. Investiga acerca de las habilidades que buscan las empresas de tu sector.
Tres. Crea oportunidades para crecer en las habilidades en las que tienes carencia.
Cuatro. Pide feedback a tus compañeros mientras vas entrenando estas nuevas habilidades.

Aquí te lo dejo. Tu feel free.

Ah! Y si lo que quieres es un nivel muy pro, entonces llámame. Y si no depende de ti ya sabes, reenvíale mi mail a tu jefe y que sea él quien me escriba. Seguro que es un buen tipo. Dale.

Hoy es miércoles. Quizás el miércoles más apasionante de la historia. De tu historia.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Lo mismo con los idiomas, pasa con la felicidad. Todos la queremos, ¿pero estamos dispuestos a hacer lo que es necesario para residir en ella? Reflexiónalo.