Ayer mantuve una conversación con un jefe. Todo un clásico. A ver si te suena.

<Vale Bibi, tenemos que tener empatía con el equipo pero ellos deberían tener también empatía con nosotros. Nuestro papel no es nada fácil.

Siempre les digo que les cambiaría el puesto una semana y quizás lo verían todo diferente. Muchas veces me siento muy solo>

Un jefe dixit.

Y por supuesto estoy de acuerdo. Pienso que la conexión del equipo es quizás el mejor aliado de la productividad. 

Y la empatía y la compasión son elementos esenciales en un equipo. Y en todos los niveles. Hablo de personas y no de cargos.

También te diré que no es la primera vez que escucho a un jefe que me comenta esto. Y tampoco será la última. Es todo un clásico. 

Ahora bien. Claro que el equipo lo vería diferente si supiera el estrés, la soledad, la incertidumbre o la presión que vive un jefe. No lo dudo.

Pero si hay algo que es muy cierto es que las relaciones las co-creamos. Es decir, como jefes también hay una parte de responsabilidad de lo que obtenemos en los comportamientos de los demás.

Dicho esto…

Nunca he visto a un jefe llorar en una reunión. No. 

Nunca he visto a un jefe compartir miedos o vergüenzas en sus peores momentos. Tampoco.

Y es que para muchos podría ser un símbolo de debilidad.

Y no vemos que mostrar nuestro lado más vulnerable nos hace obtener una respuesta más de refuerzo y apoyo del entorno. Pero esto no es fácil. Y (algunas veces) menos para un jefe.

Y ahora te digo… Jefe, mostrando tu lado más vulnerable quizás obtendrías otras respuestas.

Y para ello necesitamos crear en la empresa entornos seguros y de confianza para que todos, todos, todos, nos podamos desnudar emocionalmente. Donde podamos compartir inseguridades y mostrar nuestra vulnerabilidad.

Crear un espacio donde todos en la empresa puedan mostrar su lado más auténtico quizás sería una buena solución.

Cómo dijo una vez alguien que me inspira, la vulnerabilidad es la marca de los verdaderamente grandes. Touché.

Es más, jefe.

Puede que lo pases mal, tanto en lo personal como en lo profesional… ¡faltaría!. Pero sé consciente que esconderlo te puede llevar a generar una barrera con tu equipo.

Quien sin tener idea de lo que te está pasando, también es muy experto en imaginar… 

Y lo sabes.

Hay muchas prácticas que se pueden hacer para abrirnos, ser auténticos y utilizarlo para el desarrollo de la grandeza y la conexión del equipo.

Si no sabes por donde empezar, llámame y diseñaremos un plan. Tengo algunos muy buenos.

Ya es casi viernes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Hoy también sigue siendo el día de la mujer. Y el del hombre. Y el de la jefa. Y el del jefe. Y el del trabajador. Y el de la trabajadora. No lo olvidemos.