Hay un error muy común en el entorno empresarial, y este es pensar que el humor está reñido con la profesionalidad.

Y qué común.

También es pensar que la felicidad, el bienestar, el disfrute y la diversión no tienen lugar en la empresa.

Mira.

El otro día hablaba con Hugo. Responsable de una empresa de puertas y ventanas. Y más cosas. Pero esto principalmente.

Hugo es serio. Hugo es de los que le hablo de diversión y le vuela la cabeza. Y no en el buen sentido.

Y es que acostumbro a utilizar esta expresión cuando aprendo nuevas cosas o adquiero nuevas perspectivas. Pero no, le vuela la cabeza porque sus neuronas no pueden conectar ambos conceptos. Ya me entiendes.

Humor y trabajo. Error. Humor y liderazgo. Error. Diversión y trabajo. Algo así debe pasar por su cabeza. Error.

Y es que Hugo no entiende de humor, ni de diversión, al menos no en el trabajo.

Hugo quiere rendimiento y productividad, y y asocia el disfrute, la diversión y el humor, con estar todo el día jijí jajá y no con trabajar.

Una incompatibilidad un tanto extraña.

Él es de los que aquí se viene a trabajar. Y punto. Esta frase caracteriza a Hugo. ¿La has oído alguna vez? Yo la he oído toda mi vida.

Y quizás sea este el problema. Una herencia familiar y cultural que arrastra y perjudica a mucha gente. 

Hugo entra por la puerta con su posado serio. Hablas con Hugo y sigue serio. Entras en una reunión con Hugo y su postura es estirada. Se va y Hugo dice un hasta luego, serio. 

Joder con Hugo. 

Porque Hugo sale por la puerta se reúne con los amigos para un partido de pádel y Hugo ya no es serio. Hugo es otro.

A Hugo le llaman por teléfono y Hugo suena a cachondeo.

Pero fuera. Dentro de la empresa no. Fuera.

Y cómo Hugo, miles.

¿Y sabes lo que le digo yo a Hugo? Que es el momento de tomarnos en serio el humor y la diversión, también en el trabajo.

Y es que Hugo quizás lo que no sabe es que uno de los principales aliados del alto rendimiento es la diversión y también el humor.

Aquí tienes unos cuantos porqués.

Un cerebro divertido es un cerebro sano.

Un cerebro divertido tiene una sensación de bienestar.

Un cerebro divertido y optimista se enfoca en las oportunidades.

Un cerebro divertido está menos en tensión.

Un cerebro divertido genera oxitocina, serotonina, dopamina y endorfinas. Por lo tanto disminuye el riesgo e impacto de las enfermedades de salud mental.

Un cerebro divertido tiene un impacto positivo en la vida de los trabajadores.

Un cerebro divertido es muchísimo más creativo.

Un cerebro divertido conecta más con los demás.

Un cerebro divertido es mucho más proactivo.

Un cerebro divertido.

Un cerebro divertido.

Un cerebro divertido.

¿Anything else? George, tráeme otro café.

Yo no te voy a enseñar cómo disfrutar y utilizar la diversión, porque esto ya lo sabes. Lo que si te puedo enseñar son las mejores técnicas de liderazgo para tener un equipo más productivo y con mejores resultados.

Y es que, ¿sabías que los líderes con un sentido del humor son un 27% más admirados y consiguen un 15% más de compromiso en sus equipos?

Estudios, estudios y estudios. Y esto qué más dará. Pruébalo y me cuentas.

Hoy es miércoles. Y quizás estés de fiesta. Hoy igual no es uno de esos miércoles tan tontos.

Disfrútalo.

Bibi

PD. Qué poco nos atrevemos al disfrute para lo corta que es la vida.