Que el mundo gira la hostia de rápido. Lo sabemos. 

Que las tendencias cada vez surgen con más facilidad. Lo sabemos también.

Que la tecnología sigue pisando muy fuerte. Lo sabemos.

Aunque nos hagamos los locos. Y es esto lo que me inquieta. 

¿El qué? La tranquilidad de algunas personas. 

Porqué no es una tranquilidad de dominar la incertidumbre. No.

Es una tranquilidad de que dentro de unos años podrán seguir sentados en su silla. En la silla del puesto de trabajo me refiero, no en la de su cocina.

Lee con atención.

Algunos estudios dicen que el 45% de actividades en diez años podrán ser automatizadas. 

Algunos estudios dicen también que en el 2027 las organizaciones tendrán una vida media de 10 años. No de 90 como viene siendo el caso.

El 85% de los trabajos que estarán disponibles en 2030 todavía no se han inventado.

Wow. Y la actitud en un alto porcentaje de trabajadores es de tranquilidad absoluta. No veo movimiento. Ni creatividad. Ni mirada hacia el futuro. Ni de accionar.

Qué se yo. Trabajadores y equipos pensando en crear marcas personales y profesionales potentes, viendo como adaptarse a todo lo que está por llegar y pensando cómo generar más impacto.

Y en parte es una jugada del cerebro.

Preservar el status quo. También el efecto inmediatez que no nos permite ver más allá de semana santa. Bueno, si estás pensando en las vacaciones de verano igual lo podemos alargar. Pero cuando hablo de planificar carreras, aquí ya se complica el asunto.

Hay que aprender, conocer y dominar ar cerebro. Y darle el uso que tiene. El talento y el conocimiento es la única arma para hacer frente a un futuro con sentido.

Y es que no se mire más allá no significa que no tengamos que ponernos las pilas. Que luego todo se convierte en queja. En prisas. En sufrimiento.

Que si la empresa no se ha adaptado…

Que si el gobierno no ha hecho nada al respeto…

Que si no queda un duro para las pensiones…

Y es que poner el ojo o la responsabilidad afuera siempre es más fácil. De esto vamos sobrados. Sigamos mirando la tele y sufriendo por ello.

Repito, la tranquilidad de algunas personas me inquieta.

Mira la imagen que me viene. Dentro de unos años no se jugarán las mismas reglas de juego y lo sabemos. Si no vuelve a echarle un ojo a las cifras.

Y será como querer jugar al ajedrez con las reglas del parchís. Y no será porqué estas últimas sean mejor o peor, pero sin duda alguna serán las equivocadas.

Hoy he sido breve. Contundente también, pero breve. Asi que te dejo un ratín de reflexión.

Hoy es miércoles. Y ya sabes que hay miércoles muy extraños.

Sea como sea el tuyo. ¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Antes de darle al siguiente mail. Tómate un minuto de reflexión. En serio. Hoy es el momento de hacer algo.