No se a ti. Pero a mi las tribus me flipan. 

Me flipan sus pieles curtidas. Sus collares de colores. Sus telas. Sus tatuajes ancestrales. Sus peinados y sus plumas. En fin. Todo sus símbolos y lo que representan.

Y en Sudáfrica existen las tribus de Natal, no sé si habrás oído hablar de la tierra de los zulúes.

Pues bien, tienen una tradición llamada Sawabona. 

¿Cómo? Sawabona.

¿Y de qué va esta tradición llamada Sawabona?

Te lo diré.

Cada vez que alguien de la tribu actúa no de la mejor manera o tiene un comportamiento inapropiado, lo llevan al centro de la aldea.

Entonces lo rodean y durante dos días le recuerdan todo lo bueno que ha hecho. Sus virtudes. Su esencia. Sus cualidades. Su grandeza.

Durante dos días.

Esta tribu tiene la convicción que nacemos en paz, en amor y en bondad. Y a medida que vamos experimentado situaciones vitales que nos hacen sufrir es cuando vamos reaccionando negativamente.

Gritos de dolor. Gritos de auxilio.

Y cuando alguien de la tribu tiene un mal comportamiento. Lo que buscan es enchufarlo de nuevo con su naturaleza, con su esencia, recordarle quien es de verdad y conectarlo con el resto de la tribu, también.

Y me parece espectacular, porque… ¿sabes qué? Todos podemos fallar. En la empresa también. En algún momento u otro. Pero aquí somos más de castigar. Más de señalar. Hasta incluso puede ser, más de humillar.

¿Y sabes como me llega esta tradición? 

Como una ocasión de darse a uno mismo y a los demás la oportunidad de volver a empezar una y otra vez.

La oportunidad de volverse a sentir querido y valorado. Y es que todos lo merecemos. 

La oportunidad de volver a intentar ser quien quieras ser. Y las veces que haga falta.

Es como si de una bandera blanca se tratara para volver a confiar.

Ah! Porque espera, me he olvidado de contarte algo importante en toda esta historia. La palabra Sawabona significa te respeto, te valoro y eres importante para mi.

Peter Sengue, profesor de la Universidad de Stanford y autor de un libro de ingeniería y organizaciones inteligentes ya nombró este concepto para dirigirse a las organizaciones en la década de los 90.

Su intención era la de proponer nuevas formas de interacción y gestión de problemas en los equipos basándose en la sabiduría de los zulúes una de las civilizaciones más poderosas. Si.

Vale. Y ahora tú qué. 

Pues mi invitación es la que practiques una mirada libre de juicios, libre de rencor, libre de culpa. Mira a tus colegas más conscientemente, y ¡qué se yo! igual les puedes saludar con el Sawabona.

Recuerda. Te respeto, te valoro y eres importante para mi.

Me imagino en las empresas a todos practicando esta mirada.

Calidad en las relaciones y más conexión. Menuda fantasía.

Hoy es un miércoles muy especial para mi. Espero que también lo sea para ti.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Hay días que sé que reflexionáis por vuestros mails. Un buen ejercicio es compartir las reflexiones con el resto del equipo. Ahí lo dejo.

PD2. ¿Sabes qué? Te respeto, te valoro y eres importante para mi. Si, si, te lo digo a ti.