Mira lo que me pasó el otro día.

Madrid. Trabajando con el equipo comercial de una empresa.

Lo que hago en algunos casos es observar su día a día, como se relacionan como equipo, con los clientes, con los procedimientos y demás.

Luego lo ponemos en común, reflexionamos y se comprometen a realizar acciones para seguir evolucionando en sus áreas de mejora.

Bien.

En este caso eran cuatro comerciales. Cuatro hombres. Si hablamos de aptitud, todos ellos con una amplia experiencia, conocimientos de producto y habilidades comerciales. Si. Muy pros.

Ahora bien. Vayamos a la actitud. Tres de ellos con ganas de aprender. Ganas de cambio. Mentalidad de crecimiento. ¿Y el cuarto? Buenos, vamos a dejarlo con que tenía una actitud algo quejica.

Y digo algo, porque me lo aprecio un montón. Pero entre tu y yo, el tipo es súper quejica.

Es de los de…

Que si la empresa hace cena de navidad. Porque hay cena de navidad. Que si no la hay. Porque no la hay.

Que si hacemos formación. Vaya tostón, que tengo que ir de formación. Que si no hay formación. Porque no me dan formación.

Que si ponemos máquina de café. Que en qué pijadas se gasta la empresa el dinero. Que si no ponemos máquina de café. Porqué no hay máquina de café.

¿Capicci? Seguro si. Y es que los hay. Son los que han hecho de la queja su deporte nacional.


Pues bien, a la hora de comer nos fuimos tres de los cuatro. Y entre los tres, hay mi quejica favorito. 

Y lo cogí por banda y le digo, eh, entre tu y yo, ¿a ti qué te pasa? ¿porqué eres tan quejica? Venga cuéntamelo todo, que me tienes muy impactada.

Y va y el tipo me dice, mira Bibi, mi madre siempre me dijo quien no llora no mama.

Y yo no me sorprendo.

Mi respuesta: Ah. No hay más preguntas señoría.
Y es que ya sabes que todo empieza en el pensamiento.

Y es que si esto lo ha integrado de pequeño lo raro sería que actuara de otra manera.

Y es que igual una actualización de hardware no iría mal.

No sé. Rollo adoptar otras ideas como quien bien ríe, bien mama, o quien bien aporta, bien mama o si me sale mi lado más gruñón sería algo así como cagunlaleche, déjate de quejar y crea.

En fin, cuanto daño el refranero, otro día podemos hablar del no se puede tener todo en esta vida… To be continued.

Hoy ya es martes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. ¡Mil gracias por todos vuestros mensajes en respuesta al mail de ayer, sois la hostia! Un besazo.