Si. Hablemos de ello. ¿Sabes a qué me puedo referir? ¿Qué has estado haciendo desde que te has levantado? 

Te lo digo.

Tomar decisiones.

Y hoy quiero compartir algo que va a cambiar tu manera de tomarlas.

Pero antes déjame que te cuente una historia. Es probable que la conozcas aun así lee atentamente.

Se cuenta que… 

Un sabio llenó un vaso de piedras hasta arriba, y le preguntó a su discípulo si el vaso estaba lleno, a lo que él respondió ¡claro!

El sabio cogió entonces un puñado de gravilla llenando así los huecos. Y le volvió a preguntar al discípulo si estaba lleno, a lo que el volvió a responder, ¡claro, ahora si!

El sabio que tenía en aquel momento las manos cargadas de arena, virtió la misma en el vaso, infiltrándose la arena por todos los huecos. Y de nuevo le preguntó si estaba lleno el vaso, ¡perfectamente!

Entonces, el sabio cogió una jarra de agua y empezó a llenar el vaso y volvió a la misma pregunta. ¿Está lleno ahora? Ahora sí. Ahora sí.

Bien. Volvamos a las decisiones. 

Pero antes te invito a que cojas un papel y escribas en él, las cinco cosas más importantes de tu vida. Cinco.

No sigas, coge antes un papel y escribe las cinco cosas más importantes de tu vida. 

¿Ya? 

Ahora ordénalas. De más a menos prioridad, aún sabiendo que son las cinco cosas más importantes de tu vida.

Bien. 

Pues si quieres mejorar la calidad en tu toma de decisiones desde hoy, cada vez que tengas que tomar una, recuerda las cinco cosas más importantes y pregunta cómo esta decisión afecta a cada una de ellas.

Si, a cada una de ellas. Lo que es realmente importante para ti.

Mira. 

Volviendo a la metáfora del vaso. Date cuenta que primero hemos puesto lo importante para tener espacio también para lo demás.

Si hubiésemos empezado a llenar el vaso con la arena, nos habríamos quedado sin colocar nada más. 

Y esto es lo que sucede con la vida. Vamos tomando las decisiones de forma automática perdiendo de vista lo que es realmente importante.

Y te aviso, este ejercicio te puede cambiar la vida. Así que si no las habías escrito (que nos conocemos), puedes hacerlo ahora.

¿Cómo? Que ¿qué pasa si daña a alguna?

Si te pasa esto es que tienes que darle al coco y echarle creatividad al asunto. Tienes que indagar más. La decisión debe favorecer a las cinco cosas más importantes. A las cinco. 

Recuerda, tu vida es el resultado de las decisiones que vas tomando. Casi que le demos la importancia que merecen. ¿No crees? 

Ah! Y si quieres hacer el ejercicio en la empresa con tu equipo, avanti. Y en unos días me cuentas los resultados. Y si quieres ayuda para implantar todos estos temas, llámame.

Hay miércoles muy tontos, ¡espero que este no sea uno de ellos!

Bibi

PD. Te dejo el enlace para que puedas reenviar el mail a quien creas que le hará bien. ¡Y es que vivir es compartir! Un besazo