Mira.

Ayer estuve en el Camp Nou. Perdón. En el Spotify Camp Nou, que aquí se están dejando una pasta con ello y hay que hablar con propiedad.

Jugaba el Barça contra la Roma. Partido de octavos de la Champions League Femenina. Brutal. Ambientazo. 

A mi lado una mujer que llama a un amigo y le dice que deje de ver tanto a los hombres y que se venga a ver a las chicas que juegan genial.

Hombres. Chicas. 

Hombres, ellos. Chicas, ellas.

Y me hace pensar en esta categoría inferior que se le da a la mujer. Muchas veces en la sociedad. Muchas veces en la empresa. Y con algo importante a tener en cuenta, se hace de una manera inconsciente.

Esta mujer no quería darle menos valor a la mujer. No. Pero existen muchos sesgos inconscientes que colaboran a que exista desigualdad.

Y sí. Hace poco celebramos el día internacional de la mujer. Un día lleno de consciencia. Y yo no le dediqué un mail.

Una, porque creo que cada día es el día internacional de la mujer. Y el del hombre.

Y dos, porque sólo hay un día internacional que celebro, y es el de las croquetas. Mi religión.

Pero el caso es que sí creo necesario dedicarle un espacio de reflexión en la empresa. Y es que la (r)evolución en este ámbito también es necesaria, y lo sabemos, aunque a veces miremos hacia otro lado.

Siguen habiendo diferencias entre las carreras profesionales de los hombres y las mujeres. Si. Brecha salarial. También. Barreras para ocupar puestos de liderazgo por parte de las mujeres. Si.

Falta de flexibilidad, dificultad en la conciliación, techo de cristal, puestos estereotipados, sesgos inconscientes, mentalidad y herencia cultural que no favorecen. Bla, bla, bla. Si. 

Y aunque ya hay muchas empresas que están en la (r)evolución y han tomado consciencia de ello todavía nos falta mucho recorrido.

Necesitamos un cambio mentalidad en la empresa, y esto requiere cambios conscientes en el mindset, políticas que favorezcan al talento con programas potentes inclusivos y medidas internas que favorezcan a estas políticas.

Y sí. También programas en clave femenina, mentorías, círculos de mujeres que permitan el crecimiento y demás. Pero si hay algo importante es que este debe estar sostenido por la cultura de la organización.

Si no, no será sostenible.

Si no, no será duradero.

Si no, no será real.

Necesitamos un cambio. Por el bien de todos. Por el bien de las empresas. Por el bien de la sociedad.

Y esto no va de boca. Ni va de un día. Va que esto se establezca, se sienta y se viva en la organización.

Así que sí. Que no me he equivocado. Que hoy sigue siendo el día internacional de la mujer. 

Reflexiona sobre qué puedes hacer tú por ello. En tu organización. Hoy. No mañana. Que el mundo lo tenemos que cambiar entre todos. 

Ya casi es viernes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Hoy no hay posdata. Te dejo tu rato de reflexión.