Creo que fue en 2018 cuando me apunté a la que era la formación más demandada de los trabajadores de Google.

Busca en tu Interior. Así se llamaba el curso. Iba de gestión emocional y estas cosas. Si, el más demandado.

Y fíjate qué me pasó.

Al acabar una de las meditaciones, teníamos que compartir entre los participantes los logros que habíamos tenido hasta el momento. Los logros de ese último año, los logros personales o profesionales. Cualesquieras, pero iba de logros.

Y el facilitador dice… Bibi, empieza tú.

Maldita sea. Mi cerebro. Bibi empieza tú, empieza tú… Y me quedé en blanco.

No tengo logros pensé. Y además me bloqueé.

Logros.

Logros.

Logros.

Mi cerebro andaba buscando los archivos con palabras logros y no había archivos.

Puse otra palabra en mi búsqueda. Éxitos de los que me pudiera sentir (realmente) orgullosa. Nada. Bloqueo. De nuevo, búsqueda sin resultados.

Maldita sea.

No tengo logros, ni éxitos. Que alguien tome la palabra y si me viene alguno ya lo compartiré más adelante. Es lo único que pude decir.

Y gracias.

Entonces tomaron la palabra los otros. Y empezaron a compartir tan gustosamente sus logros. ¿Logros? Sí, ¡logros! Éxitos personales y profesionales de estos que se dan a diario.

Logros a chorros. Vaya que si.

Pasado un rato, reflexioné y me di cuenta que mi vida también estaba repleta de logros y éxitos personales y profesionales.

Podría contarte unos cuantos, pero esto no va de mi, sino que va de ti.

Así que en lugar de leer acerca de mis logros, ¿que te parece pensar en los tuyos y los de tu equipo? Ya sé que te gustan las historias. 

Pero repito, va de ti y de tu equipo. Quédate con lo siguiente.

La autopercepción es un motor importante para la autoestima, la confianza y la motivación.

Para ti y ¿para quién más? para tu equipo.

Porque además la asociación con los logros del pasado te va a llevar al empoderamiento y a la acción. A ti, y a tu equipo.

Así que párate 3 minutos ahora o cuando estéis juntos y compartid logros. A lo loco. Celebrad logros y éxitos. A raudales. Y a ver qué pasa.

Y es que además en el día a día hablamos más de los problemas que de los logros, por lo que tendemos a creer equivocadamente que hay más problemas que logros en el día a día. Y eso no es verdad, sino haz la prueba y me lo cuentas. 

Hoy es lunes y es un buen día para ello.

Disfrútalo. Gózalo. Si, también en el trabajo.

Bibi

PD. Envíale este mail a aquella persona que creas que tiene muchas cosas por las que estar satisfecha en la vida y le harás más feliz. Además, ¡dile que se una a la (r)evolución porqué la estamos esperando!