Las cifras son espeluznantes.

Y por esto, hay días que te vuelvo a hablar del humanismo radical en las organizaciones.

Hablo de humanismo radical y hablo de salud mental.

Y cuando hablo de ello, reconozco que me pongo seria. Y es que es preocupante.

Hay muchísimos trabajadores que lo están pasando mal. Por el efecto dañino que tiene en ellos su trabajo.

Una alta exigencia, largas jornadas, falta de conciliación, presión a los que son sometidos los trabajadores en algunas empresas, entornos tóxicos consentidos. Y podría seguir.

Son estas prácticas que llevan al trabajador a estados de agotamiento, desgaste prolongado y a unos altos niveles de ansiedad, depresión o estrés.

Y lo peor de todo es que hemos normalizado este coste altísimo que tiene el trabajo para la salud mental y física. Que afecta a las personas en su ámbito profesional y también en el personal.

Hemos normalizado empresas enfermas y seguimos mirando hacia otro lado.

Y sabes que hay algo que no me canso de repetir y es que relaciones y negocios van de la mano. Relaciones y negocios. Negocios y relaciones.

Y en serio, ¿estas son las relaciones que queremos?

Liderar a un equipo es promover su crecimiento y su bienestar por encima de todo. No es contribuir a enfermar. No.

Liderar a un equipo no es llevarle al límite. Es más, si lo pensamos bien, a parte de estar perjudicando al trabajador, se está perjudicando también a la empresa.

¿Esperamos que trabajadores que no están bien, den a la empresa lo mejor de ellos? Ya.

¿Esperamos que los trabajadores no sean una prioridad, pero ellos si deban priorizar la empresa? Ya.

Nunca los objetivos deberían ir de la mano del sufrimiento. Nunca.

¿Te acuerdas que ayer hablábamos de las cinco cosas más importantes para la toma de decisiones? Si no leíste el mail de ayer, te recomiendo que lo recuperes.

Algo importante para la empresa serán los resultados y los beneficios, claro.

Y no me explico que algo importante para la empresa no sean las personas que se están dejando la salud para que la empresa pueda tener dichos resultados.

Tener equipos enfermos nunca puede ser un medio para conseguir el fin. Nunca.

Y de cara a fuera seguimos hablando de responsabilidad social. Ya.

Vale, y si has llegado hasta aquí, puede que estés pensando que esto es un ideal y que el mundo no va así. 

Pues no me conformo con ello. Es tu responsabilidad, la mía, y la de todos cambiarlo.

Si una decisión afecta o daña a una de las cinco cosas más importantes, ¿qué vimos ayer? Teníamos que seguir dándole al coco y a la creatividad para encontrar nuevas soluciones. Pues eso. Buscar una solución donde todos ganemos.

Y no hacer la vista gorda.

No entiendo como la hemos llegado a liar tan parda. De verdad.

Quizás no sea el mejor mail para empezar el día. Pero es que hay días como hoy, que si me callo me salen subtítulos.

Ya casi es viernes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. ¡Sigamos con la (r)Evolución!