Aviso a la población. 

Aviso a toda la población.

Hemos entrado de lleno en el simulacro de paz y amor.

Protocolo activado.

Siento avisar tarde. 

No han sonado las sirenas. Tampoco los pitidos. Pero no hay fallo en el sistema.

Aun así…

Habrás empezado a recibir las alertas en tu móvil. Notificaciones emergentes en forma de mensaje.

Dichos mensajes van encabezados o contienen palabras como paz, amor, felices fiestas y próspero año. O similar.

También puede que hayas recibido las alertas en tu mail. Seguramente.

Habrás percibido diferentes señales de los agentes (llámase a los agentes a tus compañeros, jefes, equipo y al tipo que está en la caja del supermercado con sus cuernos. Me refiero a su diadema de cuernos de reno. No seas mal pensado).

Las señales son claras, una sonrisa más pronunciada de lo habitual, una simpatía desbordante y mensajes de paz y amor en boca de todos.

Tranquilo, sólo son las señales que indican que ya estamos de lleno en el simulacro de paz y amor. 

La señal de finalización del mismo será el próximo nueve de enero a las siete de la mañana. Hasta el momento está permitido toda clase de ternura y afecto, incluso en la empresa.

¿Te suena? El simulacro se repite cada año. Los humanos somos así. 

Y cada año tengo con ello tres deseos.

Uno. Ojalá las palabras de paz, amor y prosperidad estén cargadas de sentido e intención. Y no las olvidemos el resto del año.

Dos. Ojalá dure todo el año. Las navidades no. Me refiero a la amistad, el entendimiento y las ganas de conexión.

Tres. Ojalá nos carguemos de empatía y compasión para toda aquella gente que en estas fechas lo está pasando mal. Hoy y siempre.

Ojalá.

Ojalá.

Ojalá.

Cuídate y que tengas tú también un feliz simulacro. Paz y amor.

Hoy es casi viernes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Hoy no hay posdata. O si. Suerte si has comprado lotería.