Hoy voy a ser breve. Me voy pitando a una de las formaciones que más disfruto. Bueno, creo que siempre digo lo mismo de todas. Si.
Salgo ahora para Barcelona a facilitar una sesión sobre cómo funciona la mente y la fórmula para un mensaje de impacto. Ya sabes, seducir es fácil si sabes cómo.
Y por eso me ha venido la historia de hoy a la cabeza.
Aquí la tienes. Intentaré ser breve.
Compro un libro. No sabiendo de qué va pero si sé que el autor tiene otro que en su día ya leí sobre marca personal y me gustó. Así que repito.
Lo leo y flipo. Flipo porque no puedo estar más de acuerdo con todas y cada una de las palabras que escribe. Todas y cada una.
Yo soy de las que subrayo los libros con lápiz o fosforitos de colores, para poder repasar conceptos, recordar reflexiones o utilizar contenidos. Los subrayo y escribo anotaciones como si no hubiera un mañana.
Y este es de los pocos que no está subrayado. Que no lo está. Nada subrayado, porque cada una de las palabras merecen ser leídas, releídas y puestas en un altar.
Pero hoy no he venido a hablarte ni del libro, ni de su autor. Quizás otro día.
Hoy he venido a hablar de persuasión.
Mira que me pasó.
Leí el libro y me flipó tanto que escribí al autor, Ecequiel, para poder ir a conocerle. (Te diré que pocas veces me quedo con las ganas de algo, y no me iba a quedar con las ganas de conocer a este tipo).
Así que cogí y tal cual le puse en un mensaje yo a ti te tengo que conocer. Y algo más que ya no recuerdo.
Su respuesta fue rápida y clara. Ya estás tardando.
Así que a los días me encuentro camino a Pamplona. Un tipo que piensa así, hay que conocerle, pero ya.
Llego a su agencia de comunicación, me siento en su mesa, y mientras hablamos de actitudes punk y sexys en la vida y en la empresa, le llaman por teléfono.
Lo coge y yo sólo oigo, ahora no puedo atenderte que estoy con una persona muy importante, luego hablamos.
Fin de la llamada.
Y fin de la historia. Sólo imagínate el impacto en mi de aquella frase.
Ya sabes que negocios y relaciones van de la mano. No existe el uno sin el otro.
Y la clave para conectarte con el otro, me da igual que sea tu cliente, tu compañero, tu jefe o tu vecino, es -si y siempre- hacerle sentir bien.
Y es que el impacto de tus palabras y el uso que hagas de ellas crean tu realidad y la de tu gente. Así que más vale que las elijas con cuidado.
Y como esto ya lo sabes pero la (r)evolución va de hacer, hoy te reto a que en todas las relaciones que tengas a partir de ahora mismo hagas sentir bien al otro.
Móntatelo como quieras. Pero hazlo. Y si te lo tomas como un juego, encima disfrutarás.
Así a lo loco. Tratando al otro como lo que es, una persona importante.
Ya casi es viernes. Me voy pitando.
Bibi
PD. El tipo es Ecequiel Barricart, fundador y director creativo de la agencia You Media en Pamplona, entre otros proyectos. El libro -que si no lo has leído- tienes que comprar ya, es Think Punk. Corre.
PD2. Ece, te mando un besazo, que sé que estás por aquí #LoveYou
