Uno de los problemas recurrentes en los equipos de trabajo son esos seres existentes que pasan de todo.
¿Te ha venido alguien a la cabeza? Pues de este hablamos hoy.
A ver si te suena esta situación.
El que es bueno, vale y está comprometido, se carga con el trabajo.
El que es vago y se hace el malo, se libra de todas.
Y es que de buenos y de vagos, los hay en todas partes.
Esto lo hablaba el otro día con Rafa y Jose, líderes de una empresa de mantenimiento.
¿A quién delegan y asignan las tareas?
A los que saben que lo hacen con cuidado, al que su desempeño es el óptimo, a los que le preocupa la empresa y por lo tanto el cliente, etc.
En fin, a los que cumplen.
Entonces mira lo que pasa.
Uno. El huevón, sigue haciendo de huevón -hasta en el mejor de los casos- que lo echen o encuentre otro lugar donde hacer el huevón por dos. Y esto en muchas organizaciones no va a suceder.
Dos. El que lo da todo -el comprometido- al final se cansa. Y deja de dar, porque visto lo visto, hacer el huevón está permitido en la organización.
Y ya estamos. Ya estamos perdiendo de nuevo. Fuga de talento.
Y el problema no es el huevón. No.
Porque ojalá esto sólo afectara a su rendimiento.
El problema es que afecta a todo el equipo y a toda la empresa. Tanto en relaciones, en comportamientos, en estrés e impotencia para los que cargan con lo suyo, en productividad…
Bueno, ¡qué te voy a contar a ti!
Vale, entonces ¿qué hacemos con ellos?
Te voy a dar algunas ideas. Gratis (las tres primeras).
La primera es que entiendo que ya partimos de un humanismo radical y todos los esfuerzos de la organización radican mirando al trabajador. Es decir, la empresa también da lo que exige. Existe liderazgo y coherencia.
La segunda es que mires de restablecer la equidad en el equipo, pues ésta afecta a la justicia, una necesidad muy humana que a la vez impacta directamente en el compromiso y la motivación. Y adoptes las medidas para que no se vaya todo el equipo al carajo.
La tercera, una vez dominas la primera y la segunda es aire. Si no hay ganas de aportar, y esto perjudica gravemente al resto del equipo. Aire.
Vale, vale, vale.
Que el tipo técnicamente es bueno, no es una mala persona, es un funcionario, quizás echarlo cuesta mucha pasta, es que no hay profesionales en tu sector potentes, es que si la abuela fuma…
Te oigo pensar desde aquí.
Pues esto, ni con todo el crédito de la Fundae lo apañamos. Milagros a Lourdes, o eso dicen.
No pierdas el tiempo en un curso. Porque el huevón lo es, hasta para esto. Y aquí ni tú ni yo estamos para perder el tiempo ni el dinero.
No te puedo dar más ideas porque si las tres anteriores no te han funcionado ya tenemos que pasar a la UCI. Y para ello necesitamos un diagnóstico y una evaluación. Y esto ya no es gratis.
Cambiando de tema. Disfruta del día.
Bibi
PD. Podríamos hablar de faltas y amonestaciones pero esto ya es otra batalla en la que no quiero entrar a luchar.
