Ayer leí una pregunta que me hizo reflexionar y quiero compartirla contigo. Sí, sí, atento. Es para ti.
No importa si eres trabajador en una empresa ajena. O si lideras una organización. O si eres autónomo y vas por libre. O si eres un gran violinista en la calle.
La pregunta es la siguiente. Aquí te va.
¿Quién asistiría al funeral de tu empresa?
Vale. No es la que te esperabas. Pero dale unos segundos al coco.
¿Quién asistiría al funeral de tu empresa?
Imagínate la escena rollo película.
Una explanada con tonos sombríos y melancólicos. Asistentes en silencio, rostros serios y miradas entristecidas. Una música emotiva se escucha de fondo.
En el centro la lápida con un montón de fotografías de los buenos momentos vividos en la empresa.
Voces quebradas recitan el discurso. Tú estás allí rodeado de tus compañeros. Aquellos con los que has pasado los mejores momentos. Y también los peores.
Están también tus clientes con los que compartes abrazos y palabras de consuelo y apoyo. También proveedores. No están todos. Están aquellos que la muerte de tu empresa les ha afectado.
Deja libre tu imaginación. Observa la escena.
Me parece una pregunta buenísima y esencial para medir la salud de las relaciones en tu empresa y el impacto que estás provocando.
Recuerda algo, relaciones y negocios van de la mano. Siempre. Esto ya lo sabemos. Importante. Relaciones con los de dentro. Y relaciones con los de fuera.
Date cuenta que en estos tiempos que corren, la calidad de tus relaciones puede ser la ventaja competitiva de tu empresa. Y el valor que estás aportando marcar la diferencia.
Y quizás determine el éxito de tu empresa. Quizás, no. Seguro.
Así que antes de cerrar el mail y seguir con tus otras tareas de viernes, pregúntate.
¿Estoy generando un impacto positivo en mis trabajadores?
¿Estoy generando un impacto positivo en mis clientes?
¿Cuál es la huella que estoy dejando con mi trabajo?
¿Le importaría a alguien que la empresa desapareciera?
Y según las respuestas. Aquí hay tomate.
Hoy más que nunca es importante no bajar la guardia en tus relaciones. Tú, evolucionas. Tus relaciones, también.
Y estar adaptado a esta evolución te permitirá la excelencia en tus relaciones. Y por lo tanto la excelencia en tu negocio. ¿Anything else, George?
Si no sabes por dónde empezar, llámame. Te dejo ya el link del curso de comunicación y persuasión para ir preparando la conversación.
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Venga, que es viernes y todos tenemos lío.
¡Disfrútalo!
Bibi
PD. Que gracia con todos vuestros mensajes del huevón. Gracias por tanta complicidad. Gracias por tanto cariño. Os adoro. Feliz finde.
PD2. El curso, arriba.
