Hoy quiero hablarte de coherencia.
Y también de valores. Una palabra que me parece un tostón y sin embargo es la clave de todo. En la vida. Y en la empresa.
Atento.
Mira que me pasó el otro día en una empresa.
Formación en liderazgo. Todos los mandos intermedios presentes. Hablamos de cultura corporativa. Hablamos de valores. Y hablamos de alinear las acciones con los valores.
Y hablamos que los valores corporativos siempre van por delante de los personales en caso de conflicto.
¿Si?
Repito.
Los valores corporativos siempre van por delante de los personales en caso de conflicto.
Hasta aquí todo bien.
Cuando de repente uno de los líderes me comenta…
Bibi, todo esto está muy bien pero aquí se cometen muchas ilegalidades (malas prácticas medioambientales, falsificación de datos para auditorías, y a saber qué más) . Así que no puedo priorizar los valores de la empresa a los míos.
Madredelamorhermoso.
Sonido de grillos, por favor.
Y cómo trabajadores o líderes, ¿qué podemos hacer en este caso?
Pues sólo existen dos opciones. Sólo dos, no tres o más, como te gustaría. Sólo dos.
Una. El trabajador o el líder prioriza los valores corporativos porque de otra forma su puesto no tiene mucho futuro. Aun a pesar que las malas prácticas no vayan con él. Y asumiendo el conflicto personal que genera y por consecuencia, el malestar.
Dos. El trabajador o el líder busca una empresa que vaya alineada con sus valores. Y si es una persona íntegra, honesta y transparente, busca una empresa íntegra, honesta y transparente.
Y no hay una tercera, y ya lo siento.
Ahora bien. Y lo suelto porque si no me van a salir subtítulos.
Si queremos un mundo mejor deberemos empezar a cambiar las reglas del juego en las empresas. Y esto va de crear empresas con valores y con alma. Que de cara a fuera todos somos muy íntegros y honestos. Ya.
Y el consejo del día que nadie me ha pedido es que como CEO definas la cultura corporativa en base a lo que quieres ver. Porque si decides seguir cometiendo irregularidades, después no seas tú que pidas trabajadores honestos, íntegros, transparentes. Bla, bla, bla.
Ya sabes, coherencia.
Es como no confiar en tus trabajadores y pretender que tus clientes si lo hagan.
Ce n’est pas possible.
Si quieres saber cómo diseñar una cultura corporativa potente, llámame. Con ello obtendrás una guía estratégica para tus trabajadores y una mejora de resultados.
Bueno, ya es martes. Tienes un montón de días para vivir y disfrutar. Avanti.
Bibi
PD. Hoy no hay posdata.
