Fíjate. 

Hay algo que siempre me decís en las formaciones. Y es que vuestra empresa es diferente. Es algo muy habitual. No te preocupes. 

La mente lo suele hacer de forma automática. Nos creemos diferentes y únicos.

Es algo así como, Bibi, esto está muy bien pero en mi empresa no funciona. Ya. Pero esto sólo te lo doy por bueno si me confirmas que tu empresa está formada por extraterrestres y no personas. Y lo mismo para tus clientes.

Y es que muchas veces se trata de una excusa perfecta que uno se da para no darle al coco. Tu cerebro de manera automática tiende al ahorro energético y tiende a preservar el status quo. Defecto de fábrica.

También pensamos que observamos la realidad de manera objetiva y que somos poseedores de la verdad. Todos. Es decir tu y también yo. Y tu jefe.  Que piensa lo mismo. Ya profundizaremos otro día en ello porque me parece muy divertido.

A lo que iba.

Lee atentamente.

Sábado noche.

Un local random. La entrada llena de gente. Etiqueta casual, muy casual. Un photocall con divertidos globos textuales además de cuernos de vikingos, coronas y otros elementos. La gente divertida y tomando una copa.

Un escenario sencillo y una barra de bar. En el escenario los artistas vestidos también casual. Abajo grupos de amigos de pie animados. Risas. Sorpresa. Admiración. Interacción entre el escenario y los participantes.

Cuando acaba la actuación. La gente está entusiasmada, fascinada con lo que han visto. Algo no esperado y salen muy satisfechos. Con ganas de contarlo y por supuesto, ganas de volver.

Te podría estar hablando de un monólogo, un concierto en Madrid o un evento cualquiera que tuviera como objetivo provocar el efecto ¡wow! Ese efecto de sorpresa inesperada. Pero no, en este caso te hablo de la Ópera de San Francisco.

La Ópera de San Francisco, si. Ya verás, vuelve a leer atentamente la descripción del evento sabiendo que es la Ópera de San Francisco. Es complicado que te cuadre. Pues tu idea de ópera es bien diferente a la que te contado. Y la mía también.

Pero si hay algo que tiene cualquier empresa, y también la tuya, es la capacidad de innovar. La capacidad de evolucionar. Este es un caso de evolución disruptiva, un cambio radical en el producto para obtener nuevos clientes.

Y es que la adaptación al cambio es fundamental para asegurarnos la supervivencia muchas veces en las empresas. No hablo de crecimiento. Hablo de supervivencia. Y los de la Ópera de San Francisco también han sido conscientes de ello. 

¡Y ojo! La creatividad y la innovación no es tener una idea disruptiva mientras te duchas. No. Es estar atento a las necesidades de tus clientes. Punto.

Y tienes además tienes metodologías que te guían y te facilitan el proceso. ¿Sabes de que te hablo? Te hablo de las metodologías utilizadas por las mejores empresas del mundo para innovar.

Y como ya sabes que lo que más deseo es la (r)evolución de los trabajadores y las empresas, pongo a tu disposición los cursos Lean Startup y Design Thinking. Y ahora en ambos cursos, todo tu equipo se va a llevar un kit con 30 técnicas para generar ideas. 30. Ou yeah. 

Si quieres saber más. Envíame un mail. 

Ya es lunes. Supongo que tenías muchas ganas.

Disfrútalo.

Bibi

PD. Hoy no hay posdata.