El otro día leía un artículo sobre algo que me impactó. Voy a intentar resumírtelo en pocas líneas.

Cuando los bomberos están en medio de un incendio, lo último de lo que se deshacen (aunque vaya su vida en ello) es de sus herramientas.

Es decir.

En una situación de máximo peligro, puede que desprendiéndose de su equipo salven la vida y sin embargo de manera automática no lo hacen.

Por un lado, porque deshacerse de su equipo es deshacerse de su identidad. 

Y por el otro, porque deshacerse de su equipo es aceptar el fracaso.

Y me gusta.

Me gusta la metáfora, quiero decir. 

Nosotros hacemos lo mismo con nuestras ideas y pensamientos. También nos aferramos a ellas. Las defendemos hasta lo irrazonable. Aunque nos vaya la vida en ello.

Si hay algo que tenemos claro es que nuestra mentalidad determina nuestra realidad. Según lo que piensas creas. Esto ya está más que demostrado.

E igual nuestro reto como personas para seguir evolucionando y creciendo sería abandonar algunas ideas y/o reformular otras. Actualizarlas y no vivir a lo vintage.

Y es que somos mucho de renovar el armario cuando la ropa ha pasado de moda o cambiar unos muebles que ya no se llevan. Esto sí.

Pero cambiar de ideas aunque estas ya no estén de moda o son obsoletas, nos cuesta más.

Y es que al comandante de tus ideas, es decir a tu cerebro, prefiere la comodidad de los pensamientos conocidos que la duda de adoptar algunos nuevos. Aun su beneficio.

Nos sucede lo mismo que a los bomberos. Lo que pasa que como el resultado no es tan visible (sí, igual de impactante) pasa más desapercibido.

Algunas razones… 

Una. Para tu cerebro la entrada de nueva información representa una amenaza. Y más, si esta información se contradice con la que ahora estás dando por válida.

Dos. Tus creencias, tus ideas y tus pensamientos han pasado a formar parte de tu esencia. Estás identificado con ellos y enfrentarte a los mismos, sería enfrentarte a tu identidad. Y eso no mola nada.

Poner a prueba tus ideas o creencias es poner a prueba tu identidad. Tu intuición. Tus costumbres. 

Tres. Abandonar algunas ideas que llevas abanderando años es un fracaso para tu cerebro.

Y por eso no cambiamos de opinión.

Y por eso no adoptamos nuevas ideas que nos favorezcan.

Y por eso no soltamos pensamientos aunque nos perjudiquen.

Eso sí. Nos empeñamos a que los otros modifiquen las suyas. 

Ray Dalio, filántropo, multimillonario, inversor y fundador de Bridgewater, uno de los más importantes emprendedores de nuestros tiempos dijo alguna vez… 

Si al echar la vista atrás y ver la persona que eras no piensas ‘vaya que estúpido era hace un año’, entonces es que no has aprendido gran cosa durante este último año.

Reflexiónala. A mi, me flipa.

Representa el cambio. (r)Evolución. Nuevas ideas. Nuevas opiniones. Nuevos resultados.

Quizás una tarea a hacer sería adoptar las ideas o pensamientos como provisionales. Y esto, junto a nuevas reflexiones y reformulación de ideas lo vemos en todas las formaciones.

Ya ves. Por eso de conseguir mejores resultados por el bien de todos. Llámame caprichosa. Si quieres saber más sobre algún curso, llámame.

Te dejo aquí el enlace del de comunicación. Es la bomba. O eso dicen.

Curso de Comunicación y Persuasión (la mezcla perfecta entre el arte y la ciencia)

Hoy ya es martes.

¡Disfrútalo!

Bibi

PD. Ojito con tu comandante de ideas. Tiene algunas mentiras muy reconfortantes. Al loro. 

PD2. El curso, arriba.